sábado, 26 de marzo de 2011

EXPOSICIÓN EN NUESTRO CENTRO DE AMNISTÍA INTERNACIONAL

Durante toda esta semana ha estado expuesta en el "hall" de nuestro centro la exposición itinerante de Amnistía Internacional sobre niños soldados "Con las armas no se juega", donde se pone de manifiesto como cientos de miles de niños son usados como soldados y como también niñas son usadas como concubinas de jefes militares en numerosos países de nuestro planeta, robándoseles en ambos casos la infancia y dejándoles marcad@s para el resto de sus vidas.

jueves, 24 de marzo de 2011

¿DEPENDE LA ORIENTACIÓN SEXUAL DE LA SEROTONINA?

Los ratones macho privados de serotonina pierden por completo su predilección por las hembras. Siguen apareándose como cualquier ratón -a la mínima ocasión-, pero con machos y hembras por igual. La serotonina, un neurotransmisor clave en la depresión y su tratamiento, también afecta al comportamiento sexual de los humanos. Yan Liu y sus colegas del Instituto Nacional de Ciencias Biológicas, en Pekín, presentan los resultados en Nature.

El experimento de los científicos chinos no se puede hacer con personas. Las neuronas que usan serotonina como neurotransmisor -para mandar señales a otras neuronas- deben fabricarla ellas mismas a partir del triptófano, un aminoácido común en la dieta. Ello requiere una enzima llamada Tph2 (por triptófano hidroxilasa). Liu y sus colegas han construido ratones sin el gen que fabrica esa enzima, y que por tanto tienen inutilizados los circuitos cerebrales que usan serotonina.

Los machos modificados genéticamente pierden la orientación sexual. El cambio de comportamiento es bastante específico, y no se debe a una anomalía general del sentido del olfato, ni de la detección de feromonas, pues estos procesos parecen inalterados en los ratones sin serotonina. Por otro lado, basta inyectar a estos ratones un compuesto que restaura la síntesis de serotonina para que recobren su orientación en poco más de media hora.

"Una cuestión inevitable suscitada por nuestros hallazgos", dicen los científicos, "es si la serotonina tiene un papel en la preferencia sexual de otros mamíferos". Citan estudios anteriores que han investigado los efectos sobre el comportamiento sexual humano del Prozac, o fluoxetina, un antidepresivo de la familia de la serotonina (técnicamente, los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, o SSRI por sus siglas inglesas). El Prozac se mostraba en esos estudios capaz de inhibir los comportamientos sexuales compulsivos, pero solo en los hombres homosexuales, no en los heterosexuales. Este dato se queda lejos de demostrar que la serotonina está implicada en la orientación sexual en las personas, pero sí apunta a ciertos efectos dependientes de la orientación sexual del individuo.

La homosexualidad es común en la naturaleza. Se ha descrito en especies de mamíferos que abarcan desde los toros de la raza Hereford hasta los macacos rhesus, pasando por las ovejas. Hay sólidas evidencias de que la homosexualidad tiene una base genética en la especie humana. Los gemelos, que comparten todos sus genes, concuerdan en su orientación sexual en el 50% de los casos, mientras que los mellizos, que solo comparten la mitad de los genes, concuerdan solo en el 22% de los casos. Los gais de una misma familia tienden a compartir las mismas variantes genéticas en zonas concretas de los cromosomas X, 7, 8 y 10.

(Noticia aparecida en el Diario EL PAÍS el día 24 de marzo de 2011)

martes, 8 de marzo de 2011

8 DE MARZO,DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER

Cada 8 de marzo, coincidiendo con el aniversario de la muerte de 146 obreras calcinadas por las bombas incendiarias lanzadas contra la fábrica textil Cotton de Nueva York donde mantenían un encierro para reclamar mejoras en sus pésimas condiciones laborales, recordamos la lucha de la mujer por la equiparación de sus derechos con los de el hombre.
El Día Internacional de la Mujer cumple 100 años. Una edad simbólica que obliga a echar la vista atrás para enorgullecerse por los derechos conquistados, pero también a observar los frentes abiertos que aún hoy supeditan el papel de la mujer en la sociedad.
En la figura de Clara Zetkin se personaliza el inicio de este aniversario. Fue esta política alemana, militante del Partido Socialista, quien en los albores del siglo XX planteó la necesidad de fijar una fecha en el calendario que recordara a la mujer.  Se celebraba el II Congreso Internacional de la Mujer en Copenhague (1911). El 19 de marzo fue inicialmente el día elegido para la gran cita aunque inmediatamente, se cambió al 8 para conmemorar el suceso ocurrido en Nueva York (EE UU), donde 146 mujeres murieron calcinadas en una fábrica textil, donde permanecían encerradas como protesta por los bajos salarios.
Desde entonces y hasta completar el denominado proceso de emancipación de la mujer se han librado numerosas batallas. El acceso de la mujer a la universidad y al trabajo fueron, junto al sufragio femenino, los principales hitos de esta lucha.
España siempre ha ido un paso por detrás. Así, mientras la llegada de la mujer a la universidad se produjo entre 1850 y 1880 en la mayoría de países europeos, entre 1882 y 1910 sólo 36 españolas finalizaron licenciaturas universitarias. Décadas despues el franquismo daría pie a otros retrasos. Aunque el sufragio femenino llegaría a España en 1931, hubo que esperar hasta 1977, tras la muerte del caudillo, para recuperarlo.
El acceso de la mujer al trabajo fue un proceso mucho más lento. Durante la Segunda Guerra Mundial, las mujeres tuvieron que ocupar el papel de sus maridos en el frente, y trabajar en las fábricas.  Cuando regresaron, fueron despedidas. Fue entonces cuando desde Naciones Unidas se promovió una Carta (1945) en la que se proclamaba que la igualdad de los sexos era un derecho humano fundamental. 

(Alice, Carlo y Roberto, nuestros estupendos músicos en la celebración de este día)
 
(Lucía y Fátima, nos han deleitado con lecturas propias de este día)

sábado, 5 de marzo de 2011

2011, AÑO INTERNACIONAL DE LAS MUJERES CIENTÍFICAS

Como sabemos 2011 ha sido declarado por la Asamblea General de Naciones Unidas Año Internacional de la Química, coincidiendo con el centenario del Premio Nobel otorgado a Marie Curie –Marja Sklodowska- por sus aportaciones a la Química.
Lo que resulta menos conocido es que, aprovechando el valor simbólico de la figura de Madame Curie, poseedora de dos premios Nobel y una de las personas dedicadas a la ciencia más importantes de la historia (independientemente del género), 2011 ha sido elegido también, como Año Internacional de las Mujeres Científicas.
Se corre el riesgo, sin embargo, de que esta celebración del aporte de las mujeres a la ciencia pase desapercibida por su carácter incidental, contribuyendo así, una vez más, a la histórica infravaloración de sus aportaciones. Una infravaloración acompañada de barreras que han dificultado –cuando no llanamente impedido- su acceso a la investigación científica. Baste recordar que hace un siglo la mujer tenía prohibido el acceso a la Universidad en la mayor parte del mundo. Y aunque hoy el número de mujeres y hombres sea prácticamente el mismo en las aulas universitarias de muchos países, la mujer aún accede a puestos de responsabilidad científica en una proporción muy inferior.
Con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, que este año 2011 lleva por lema “La igualdad de acceso a la educación, a la capacitación y a la ciencia y la tecnología: la vía hacia el trabajo digno para la mujer”, queremos contribuir a impulsar los objetivos del Año Internacional de las Mujeres Científicas. Debemos aprovechar la ocasión que brinda esta celebración para debatir y cuestionar los obstáculos que siguen dificultando el pleno aprovechamiento para la ciencia de las mujeres, es decir, de la mitad de la humanidad.
Y no debemos olvidar, por ejemplo, el relevante papel jugado por las mujeres científicas en el origen y desarrollo de lo que empieza ya a denominarse nueva Ciencia de la sostenibilidad. En este sentido es preciso recordar, en particular, la obra de Rachel Carson, considerada a justo título la “Madre del movimiento ecologista” por la enorme influencia que tuvo su libro Primavera Silenciosa (en el que daba abundantes y contrastadas pruebas de los efectos nocivos del DDT) en el surgimiento de grupos activistas que reivindicaban la necesidad de protección del medio ambiente, en su más amplio sentido, que incluye a la especie humana. Merece la pena recordar las violentas críticas y el acoso que sufrió por parte de la industria química, de los políticos e incluso de numerosos científicos, que inicialmente negaron valor a sus pruebas y le acusaron de estar contra un progreso que permitía dar de comer a una población creciente y salvar así muchas vidas humanas. Sin embargo, apenas 10 años más tarde se reconoció que el DDT era realmente un peligroso veneno y se prohibió su utilización (aunque, desgraciadamente, se siguió utilizando en algunos países en desarrollo).
No se trata, por lo demás, de un caso aislado: las revistas científicas contienen cada vez con más frecuencia trabajos relevantes realizados por mujeres.