Iº CONCURSO DE CORTOMETRAJES DE COEDUCACIÓN

El Plan de Coeducación e Igualdad del I.E.S. HUERTA ALTA convoca la Iª edición de su CONCURSO DE CORTOMETRAJES, con arreglo a las siguientes bases:

1. Podrán participar todos/as los/as alumnos/as del Centro.
2. Se otorgará un premio.
3. Deberá tener una duración mínima de noventa segundos.
4. El tema de la presente convocatoria es: “MUJER: PASADO Y PRESENTE”.
5. Cada alumno/a podrá presentar hasta un máximo de un cortometraje.
6. Podrá publicarse en la web de nuestro centro o en cualquier otro lugar que se considere oportuno, a petición del jurado, sin generar derechos de autor.
7. Los formatos de los vídeos deberán poderse visualizar en nuestro centro.
8. Los trabajos se presentarán en la Secretaría del Centro en un dvd en el interior de un sobre bajo pseudónimo o lema, indicando “Concurso de Cortometrajes”. Dentro de éste, y en sobre cerrado, constarán los siguientes datos personales del autor/a: nombre, curso y edad.
9. El plazo de presentación de originales finalizará el próximo día 8 de abril de 2011. Se entregarán en la Secretaría del Centro.
10. El jurado estará compuesto por profesorado de los Departamentos de Educación Plástica y Visual, Geografía e Historia, Filosofía y el coordinador del Plan de Coeducación e Igualdad.
11. El fallo del jurado y la entrega de premios se harán públicos a final de curso, siendo el fallo inapelable.
12. Los premios podrán ser declarados desiertos a petición del Jurado.
13. La participación en este Certamen supone la plena aceptación de las bases.

HA VENIDO A VERME LA MUJER DEL PASADO

Ha venido a verme por sorpresa la mujer del pasado.
Se podía ver en su mirada los sufrimientos de su alma.
Sentía cierto miedo con tal extraña presencia pero poco a poco sentí ternura.

Acompañada de una melodía “la respuesta está en el viento” (http://www.dailymotion.com/video/x8ents_la-respuesta-esta-en-el-viento-blow_music), venía a mostrarse.

“Vengo desde el ayer con duras cadenas impuestas desde el principio de los tiempos y escritas en la forma de religiones.

La propia especie para su beneficio me convirtió en un animal para trabajar la tierra, regada de mi sudor y mis lágrimas, y en una paridora de hombres y mujeres por igual, de amos y esclavos, de valientes y cobardes, de genios y de idiotas pero a todos les dí amor.

Vengo con el silencio y el miedo que impregnaron en mi alma. Se me negó la visión de las letras, la expresión de mis sentimientos, la lectura de la poesía que llevo en mi alma de mujer. El arte de mi sensibilidad. La delicadeza de mi sexualidad.

Vengo de ser una esclava ofrecida en maléficos rituales a dioses en todas las culturas y civilizaciones, de ser vendida como una mercancía en desiertos y horribles ciudades, de ser servidora de señores y amos. Me quemaron en nombre de la santidad de una iglesia que solo oprimió mi vida. He sido apedreada por gentes de pueblos infernales. He sido mutilada para no sentir placer. Solo podía ser santa o prostituta.

Siempre fui menor de edad en todos los asuntos, invisible y olvidada de la historia. Un día, cansada, convertí mi voz en viento y descubrí que las mujeres somos muchas más que las miserias y dolores, que el silencio y el sufrimiento. Pedí justicia e igualdad. Me convertí en la princesa de las letras, del arte. He gobernado y he hecho oír mi voz.

En el camino que hicieron por mí, vengo a pedir que no se olvide nadie que aún vive en este mundo en muchas almas el silencio, el sufrimiento, el dolor del pasado en el presente, reconocida la igualdad de hombres y mujeres en declaraciones, constituciones, leyes y demás escritos que no realidad. Vengo a recordar que no merezco comentarios como los del teólogo islamista Musa Gunes para quien Occidente trata de desviar a las mujeres de su papel principal y fundamental en la sociedad presionándolas

 con lemas vanos como la libertad y la igualdad  y con tácticas como apartarlas de su familia mediante el mercado laboral.”

"¿Cuántos mares debe una paloma blanca navegar antes de que pueda dormir en la arena?"

                                                  Autora: ISABEL GIL. Profesora de Filosofía.